Cada mes, miles de niños de todo el estado de Washington reciben por correo un libro con su nombre: una historia de colores brillantes llena de asombro, imaginación y la promesa de aprender.
Para muchos, ese libro forma parte de la Biblioteca de la Imaginación de Dolly Parton, un programa sencillo pero profundamente eficaz que entrega libros gratis a niños desde su nacimiento hasta los cinco años.
Es más que un bonito gesto: es una de las inversiones más inteligentes que podemos hacer en nuestro futuro.
La Biblioteca de la Imaginación de Dolly Parton comenzó como un programa local en Tennessee en 1995. En 2022, tuve el honor de copatrocinar la Ley de la Cámara 2068, que reconocía la Biblioteca de la Imaginación de Dolly Parton como programa estatal.
Desgraciadamente, en 2025, los intentos de conseguir apoyo estatal para el programa fracasaron.
He aquí por qué seguiré apoyando a la Biblioteca de la Imaginación, y espero que te unas a mí.
La investigación es clara: el cerebro de un niño se desarrolla más rápidamente desde el nacimiento hasta los 5 años que en cualquier otro momento de la vida. Durante esos primeros años, se crean conexiones neuronales que forman la base del lenguaje, la alfabetización, la resolución de problemas y la salud emocional.
Los estudios demuestran que los niños a los que se les lee con frecuencia -al menos tres veces a la semana- tienen el doble de probabilidades de obtener puntuaciones altas en lectura y comprensión cuando llegan a la escuela. Sin embargo, demasiados niños siguen entrando en la guardería sin el vocabulario, la comprensión de cuentos o la confianza que necesitan para tener éxito.
Según el Centro Nacional de Estadísticas Educativas, sólo el 56% de los alumnos de K-2 de todo el país dominan la lectura. Una vez que un niño se queda atrás en lectura, ponerse al día resulta cada vez más difícil y costoso en cada etapa de la educación.
Por eso es tan importante leer pronto y con frecuencia. Y por eso la Biblioteca de la Imaginación de Dolly Parton es una herramienta tan poderosa, porque va al encuentro de los niños y las familias donde empieza el aprendizaje: en casa.
Cualquiera que haya leído a un niño pequeño conoce la magia que se produce cuando un niño se acurruca, escucha y pasa la página. Leer en voz alta refuerza los lazos familiares, fomenta la curiosidad y crea rutinas duraderas que conforman la visión del niño sobre el aprendizaje y la pertenencia.
Cuando las familias reciben un libro nuevo cada mes por correo, los niños se emocionan. Los padres leen más. Los hogares se llenan de historias e imaginación, sobre todo en hogares que de otro modo no tendrían fácil acceso a los libros.
Estos pequeños y alegres momentos entre padres e hijos son lo que debería ser el aprendizaje temprano: accesible, inclusivo y arraigado en el amor.
En la actualidad, el programa llega a casi 100.000 familias del estado de Washington y a millones de niños de todo EE.UU. Estudios independientes demuestran sistemáticamente que los niños que participan desarrollan habilidades de alfabetización temprana más sólidas y tienen más probabilidades de estar preparados para el jardín de infancia.
Sin embargo, el programa depende en gran medida de las asociaciones locales, las donaciones y el apoyo del estado de Washington. En muchas comunidades, la inscripción es limitada simplemente porque la financiación escasea.
Si el estado de Washington quiere cerrar las brechas de oportunidades, fortalecer su futura mano de obra, construir familias fuertes y preparar a los estudiantes para el éxito, entonces la Biblioteca de la Imaginación es un claro punto de partida. Invertir en la Biblioteca de la Imaginación significa invertir en preparación escolar, compromiso familiar y éxito comunitario, a una fracción del coste de intervenciones posteriores.
Apoyar la alfabetización temprana no es sólo una buena política educativa; es una buena política económica. Cada dólar invertido en aprendizaje temprano de alta calidad produce grandes beneficios, como la reducción de los cursos de recuperación, mayores tasas de graduación y una mano de obra más cualificada y adaptable.
Programas como la Biblioteca de la Imaginación dan a todos los niños -independientemente de su origen- la oportunidad de empezar el jardín de infancia con curiosidad, confianza y listos para aprender. Es un retorno de la inversión que todos podemos apoyar.
Como padre, legislador y creyente en el poder de la comunidad, veo esto como algo más que una decisión de financiación. Es un compromiso con la próxima generación: un libro, una familia, una historia cada vez. En 2026, espero que la Asamblea Legislativa se una a mi compromiso con la Biblioteca de la Imaginación de Dolly.
Si de verdad queremos construir escuelas, familias y comunidades más fuertes, el apoyo a la alfabetización temprana es el punto de partida. Sigamos pasando las páginas para todos los niños de Washington.
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El diputado Peter Abbarno, republicano de Chehalis, representa al 20º Distrito Legislativo y preside el Grupo Republicano de la Cámara de Representantes.
