El 4 de julio es el Día de la Independencia, la celebración anual de la nacionalidad. Conmemora la aprobación de la Declaración de Independencia por el Congreso Continental el 4 de julio de 1776. Es un potente símbolo del poder nacional y de las cualidades específicamente estadounidenses de la independencia.
A pesar de que la independencia es el sello distintivo de la festividad del 4 de julio, el estado de Washington es sólo uno de los 14 estados con órdenes de emergencia todavía en vigor. Ningún estado llega tan lejos como la monopolización del gobierno por parte del gobernador Inslee, que se ha prolongado 857 días (a partir del 4 de julio de 2022).
La Legislatura tuvo numerosas oportunidades de frenar los poderes de “emergencia” del Gobernador y restablecer el equilibrio en nuestro gobierno. Voté repetidamente para proteger el equilibrio de poderes de la Constitución del Estado de Washington, defender mis obligaciones y responsabilidades legislativas y proteger a los votantes del abuso de poder gubernamental. También copatrociné la HB 1772 para limitar la autoridad del poder de emergencia del poder ejecutivo y aumentar la participación legislativa en las proclamaciones del gobernador relativas al estado de emergencia. Desgraciadamente, la mayoría demócrata del gobernador se negó a limitar los poderes del gobernador y no votó ningún proyecto de ley que limitara su monopolización del gobierno.
Diputado Peter Abbarno (R-Centralia)
Pocos días antes del Día de la Independencia y con los niveles de transmisión de COVID bajos, el gobernador Inslee emitió una directiva por la que las vacunas y refuerzos contra el COVID-19 se convierten en una condición permanente de empleo para los trabajadores estatales de las agencias ejecutivas y de los pequeños gabinetes. Las nuevas normas de vacunación para los empleados estatales tienen por objeto, según la directiva, evitar cualquier posibilidad de volver a las medidas más severas aplicadas durante el apogeo de la pandemia, incluidas las órdenes de permanecer en casa y el cierre de escuelas y empresas.
Aproximadamente el 3% de los 63.000 trabajadores del estado sujetos al mandato abandonaron sus puestos de trabajo o fueron despedidos justo después de que venciera el plazo para vacunarse. Un día después de que venciera el plazo, la Oficina de Gestión Financiera informó de que 1.887 empleados estatales renunciaron o fueron despedidos por no cumplir el mandato de vacunación.
“Es alucinante”, dijo Elizabeth Hovde, del Washington Policy Center, a los oyentes del Show de Dori Monson esta semana. “La escasez de personal en el sector público y entre los trabajadores sanitarios se ve agravada por el mandato de vacunación del gobernador, pero está perjudicando a los servicios estatales y arruinando carreras”, continuó Hovde. “No tiene sentido”.
Las tasas de transmisión actuales son bajas y las enfermedades graves por COVID-19 son poco frecuentes en comparación con las cepas del pasado. Se ha demostrado que las vacunas y los refuerzos no evitan la transmisión a otras personas, pero pueden ayudar a reducir la gravedad de la enfermedad si se contrae la COVID-19. El estado de Washington sigue sufriendo bajos niveles de dotación de personal en necesidades críticas de empleo estatal, que probablemente empeorarán tras el nuevo ejercicio de poderes ejecutivos del Gobernador.
La última directiva del gobernador es otro ejemplo de su “férreo” control del poder, que debería asustar a los votantes y a los cargos electos de todos los partidos políticos. La mayoría demócrata del gobernador en la Asamblea Legislativa tuvo la oportunidad de reforzar los controles y equilibrios, pero eligió la política en lugar de la política. Los demócratas han controlado el poder ejecutivo durante más de tres décadas y también controlan la Cámara de Representantes y el Senado del estado. Sin un mayor equilibrio en la Legislatura, es probable que Washington vea más decisiones unilaterales de mano dura por parte del Gobernador.
Diputado Peter Abbarno (R-Centralia)
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